Evocación
Pálido, desgreñado, vuelo,
Con ojos taciturnos y el aliento frió,
Las manos cansadas y el dolor en el mar,
Con el pensamiento distante en ese cause.
La sensación de soledad me desploma, aguardo,
Ansiedad y cavilación me impacientan
Y la llamada invencible no sorprende,
Pero mi corazón estalla y yo vivo.
Con manos frías escribo, a tientas, el velo no cede
El futuro es un reloj quieto, estanco, la imaginación muere
Mientras que amazo y mastico palabras de amor
Se que viaja lejos el deposito de mis penas.
Habrá oportunidad de volar, quizás,
Hermosa alondra que cantas y vives,
Que mientes y lloras, vives y ciñes a tu
diestra la impronta de una idea inmortal, sin serlo.
Decaerá el mundo, la sagacidad menguará
Y la belleza que cargas se irá con el tiempo
Entonces llorarás y te preguntaras que hubiera sido
De la mar, los pájaros, su voz y su pecho.
A. Collante
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