viernes, 30 de septiembre de 2011

Ventanas _ 30 de septiembre de 2011

Ventanas _ 30 de septiembre de 2011


Ventana I

Un movimiento pequeño
Una lectura de miradas
Impaciencia apresurada
Tras las cortinas viejas
Humo doloroso de espinas
En el vino de los besos
Lagrima y risa juntas
Al momento y el momento
 

Ventana 2

Cae el palpito de una pintura
En la imagen difusa del sentir
Amerita el tacto y los recodos
Arremansados en sus somnolencia
Entreverados en la fronda
La imaginación reverdece
Y el látigo de oro aturde
Sobre el cielo y su primavera


Ventana 3

Rueda, rueda, cuesta abajo
Acuñando su grito y su idea
Sorprendida en la espera de
Los que ya duermen
Derramando su vida
Al antojo del filo
Rueda la cabeza rueda
Con un solo pensamiento
Devenido de su miedo y su corazón
Olvidado atrás entre sus ataduras.


Ventana 4

Sentí la brisa, la sensación
El temblor de las piernas
Arranque por hoy de cuajo y sin saña
El dolor para seguir respirando
Y tapé como un gato
El llanto, el corazón y la calma
Entre los bártulos de la ruina de mi templo
Donde no queda mucho, ni poco, ni nada.
 

Ventana 5

Pasa el frío rebuznando
En la mañana tranquila y blanca
Mil perdones ya han maldecido
Las instancias por ayer amargas
Pero el hueso, barómetro del alma
Atiende su negocio como nadie
Y deja en evidencia el puerperio
De lo nacido en llamas
 

A. Collante








lunes, 26 de septiembre de 2011

Destemplada _ 26 de septiembre de 2011


Destemplada _ 26 de septiembre de 2011


Cuerpo hendido
El frío penetrado ajusta
Y las manos buscan sin éxito
El calor que se ha perdido

El día pasa ingratamente
La sensación gélida aprieta
A la vera del camino miramos
Esa costa donde todo ocurre

Tiembla el alma
Y esa pequeña muerte desgrana
Su gusto amargo en la lengua
Como aquello que se ha perdido

Y la tarde primaveral escapa
Y las manos congeladas se aprietan
Y los besos pesan en la boca
Y las miradas revelan el temblor del alma


A. Collante

Abrevadero y cuentos _ 26 de septiembre de 2011

Abrevadero y cuentos _ 26 de septiembre de 2011


Abrevadero tranquilo
Nube, cielo, destino
A mitad de un sueño
Apretamos el suspiro

Moribundo escénico
Apretado el pecho reclama
Y la canción no llena
Ni el horizonte ni el alma

Muero lentamente
Contemplo apresurado
Me quemo en la brisa
Y desfallezco agotado

Y cada palabra mordida
Desencaja la mueca dolida
Entre la sed del camino
Y la verdad de los cuentos


A. Collante

lunes, 12 de septiembre de 2011

Subyace _ 12 de septiembre de 2011

Subyace _ 12 de septiembre de 2011

Algo allí, mientras pienso, se mueve entre brumas
En el pensamiento diario, la sensación difusa
Brama impaciente, indiscutible y temible
Algo allí entre mis manos, mi pecho y el alma
Subyace como una herida, algo que fue llamarada
Un goce de labios, manos, miradas
La inconciencia mía deteriorada en recuerdos
Algo allí, entre dientes, alegrías y la muerte.


A. Collante


sábado, 10 de septiembre de 2011

Sombras I _ 10 de septiembre 2011

Sombras I _ 10 de septiembre 2011 

Agoté las horas en perpetuo silencio 
Renuente al cambio distante al sueño
Descubrí las sombras alojadas dentro
Peleando rabiosas por bellos recuerdos 

Enalteciendo las valías de un hombre 
Me hallé tan perdido y tan sediento
Desmejorado en el alma en sus latidos
Con el rostro vencido y las manos muertas

Agote las horas en ideas en posibilidades 
Todos llenos de su innata franqueza 
Y tuve el valor de un perro herido
En la voz orgullosa de un grito de piedad

Ahora el pecho es un lamento sin fin
Una cadena de eventos sin bríos
Que transformó agriamente mi mirada 
En el espejo del mundo de los hombres

Es cierto, agoté en todo mi pecho
Y aquello que debió ser hermoso
Me representa en lo terrible de vivir
Y me enluta robustamente entre sombras. 

A. Collante

sábado, 3 de septiembre de 2011

De tarde II _ 03 de septiembre de 2011

De tarde II _ 03 de septiembre de 2011

Pasos en la plaza
Bancos dormidos
Bostezo y sonrisa
De árboles musicales

El mundo quebrantado
Se detiene un momento
Y en el conteo imparable
Su dominio

Crepúsculo perpetuo
De miradas sin sueño
Reencuentro y despedida
Siempre en movimiento

A. Collante

De tarde I _ 03 de septiembre de 2011

De tarde I _ 03 de septiembre de 2011

Sopor, silencio de siesta
Amarillo paseo de soles
Dormido sueño vespertino

Aliento sentido y vivo
Imaginación de plaza
Sencillo al tacto y al oído

Duerme la pacifica noche
De los ojos somnolientos
Dolores de pecho y trinos

Ajeno a los tiempos crueles
Adormilado para siempre
El recuerdo de un te quiero

A. Collante

viernes, 2 de septiembre de 2011

Insomnio I _ 02 de septiembre de 2011


Insomnio I _ 02 de septiembre de 2011

La noche y sus sombras
Como un abrazo sentido
Me embebe y silencia
El ánimo que me toca

Carraspeo una amargura
En el fondo de un mutismo
Mientras trago y re trago
Lo amargo del ahora

Silencio en la noche
La calle sin nadie
Y el alma vagabunda
Sin puertas que golpear

El corazón enlutado
De lugares y gente
Amanece sin sueño
Y sin sueño se duerme

A. Collante

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jueves, 1 de septiembre de 2011

Media tarde y sol _ 01 de septiembre de 2011

Media tarde y sol _ 01 de septiembre de 2011


Media tarde y sol
Pasos en la plaza vieja
El camino y las pisadas
Emancipados en suspiros

Tiempo y memoria reunidos
Añejos en bienvenida belleza
Entre vuelos rapaces y amores
De estaciones de primaveras

Media tarde y sol
En la mirada distante
En el consuelo que el tiempo
Siempre tarda en reunir


A. Collante

En momento _ 01 de septiembre de 2011

En momento _ 01 de septiembre de 2011


Sentir, entre la piel el fuego
La brisa y lo eterno ensanchado en ti
La caricia que atiza la ceniza del pecho
Buscando el calor, el pálpito, de un beso.

Estirando la mano en la tenue luz
De una vela de mirada dulce, viva, firme
Como la agitación que desmenuza al hombre
Removiendo su coraza, miedos y mentiras

Sentir el fuego quemar las bases
Los paisajes de la memoria no tan distantes
Asemejo un río bermejo de pasiones en contacto
Que brama ante mi como un cause de amor

Sentir, vivir, desentrañar el conflicto
Reanimando el cuerpo, el músculo trancado
De ese corazón herido y renacido de su orgullo
De su pasión, de su espanto.

Me resulta un horizonte alcanzable
Dedicado a su estatus de ensoñación
Una ansiedad de sorpresa, de necesidad viva,
De esperanza ya sin luto.


A. Collante