Errabundo
A pesar del tiempo, de mis elecciones, todavía encuentro tu caricia vigilante, bella entre todas, y ninguna tan legitima.
Me dijeron tus ojos, luminosos y oscuros, que era casi un acierto despojarnos del mundo, en un arrullo de ríos y nieblas.
He buscado en mis costas, entre las sonatas dolientes un atisbo de fortuna, un vivido sentido de pertenencia.
He buscado sin hallarte volviéndome incompleto, como un barco lanzado a los mares de de arena.
¿Que sentimiento me elige a la hora de venerarte?
Estoy vagando inquieto como una brisa, entre las calles de tierra y piedra, como un alma errante en legítima pena
Estoy vivo a través del tiempo hasta que no sea, con ojos taciturnos y vivos, expectantes, aguardo lo que sea cuando sea y como sea.
A pesar de todo, en la soledad de las masas, entre sombras errabundas clámo, como una tormenta de trueno y lagrima.
A. Collante
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