Autodestrucción
Ya vi., entendí, las costumbres que tu boca ataron,
La friolera facción que acomoda tu instinto, predador,
Encuentro tu llano muy llano, muy seco, estéril,
Allí no crecerán nunca nuestros mares ni cielos.
De reojo observo, intento, vago silencioso en la subida,
Ahí donde tu pedestal termina y empiezan tus pies,
Donde tu ego se manifiesta y el amor, la sobriedad, son posturas,
Ahí mismo donde depositas tus lagrimas con hilo y punta.
Te veo en el vaivén, en los trazos inciertos, creyendo lo increíble,
Alimentando la falta de la verdad mientras ríes y posas,
Estas ahí, merodeando, como hambre y miedo,
Todos te sobaran el pecho pero un puerco también alimenta sus crías.
Vimos, entendimos, desaprovechamos, exigimos, morimos,
Cada exhalación mientras vives se torna tu obsesión,
Y me arranco la mirada hacia otro paisaje, porque es suficiente,
Ya es suficiente, y no es necesaria, la autodestrucción manifiesta.
A. Collante
No hay comentarios:
Publicar un comentario