Sobre despabilarse _ 24 de abril de 2011
Sigiloso entre las sombras me muevo memorioso
Al asecho de tu rostro que sobreviene con dolor
Que pena irrevocable la historia desprendida
De los errores cometidos y el corazón en duelo
Un peso en la garganta aprisiona las palabras
Que debieron decirse al tiempo de una tarde
Ahora las heridas reniegan y maldicen
Y el dolor, que no es poco, cava nuestra tumba
A. Collante
No hay comentarios:
Publicar un comentario