Deseo y Esmero _ 06 de abril de 2011
Permite que vuele el amor de las rosas
Através de las costas y las montañas
Que lleven su mensaje de necesidad
En las oscuras horas del silencioso instinto
Permite que mis pensamientos se transformen en los tuyos
Para que entiendas la sazón de mis senderos
En donde mi llamado ha sido ignorado
Como los gritos de socorro de un naufrago
Permite que mi necedad de no olvidarte continúe
Que las malditas musas me desboquen la lengua
Para mostrarte si prefieres mi deseo
Que se apega en todo a tu encanto y tu vuelo
Por ultimo, en la memoria, nada ha perdido su encanto
Continúa el fuego quemando febrilmente el alma
Y en su maldito pálpito se desgarra aquello tanto dicho
Permite que mi ego sea sumiso a la palabra de tu esmero
A. Collante
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