Melanco II _ 11 de marzo de 2012
Ha bajado la mirada
La rendición doliente es un hecho
Los colores malditos se desgranan
En olorosas magnolias sobre el prado
El sol no brilla sin quemar su espíritu
Como el corazón no late sin su ánimo
Será entonces el momento definido, un suspiro,
Entre los estertores de una pena
He bajado la mirada
Ya no defiendo lo indefendible
Perdí el gozo, el espasmo, la risa
Truncas en un estado de inercia vivida
Donde los vinos se suceden amargos
Los azucares no endulzan la lengua
Y el gusto se destempla en automatismos
Donde hubo oportunidad y vida
A. Collante
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