Descendente _ 15 de febrero de 2011
Perder el corazón es tan sencillo
Por que su búsqueda es incesante
Su inocencia no conoce el pensamiento
Lo meticuloso, la maquinación, solo desea
El corazón no perdona a la hora de amar
Y amará a pesar de todo aunque sea hendido
Aunque el valor le falte y la astucia no brille
Amará con famélica necesidad, hambriento
A veces morirá con una sola palabra
Reviviendo con un solo susurro de amor
Latirá aunque cargue males y se ahogue
En los mares tormentosos de las lágrimas
Perder el corazón es muy sencillo
Solo tienes que sonreírle un instante
Observar en su mirada su bella chispa
Y latirá con fervor bajo tu yugo.
A. Collante
No hay comentarios:
Publicar un comentario