Cause _ 12 de febrero de 2011
Cada vez que busco el amanecer
El horizonte lo arrastra lejos de mí
Como algo preciado y distante
Como un tesoro incalculable
Barajo las cartas de la vida rauda
La que dispara sus odas de paso fatuo
Con sabores de mieles y muerte
Entre razones concientes de amor
Cada intento amerita un sueño
Un licor, un vino, que calme la sed
Y que sea un ensanche de anhelos
Para depositar en días y noches
Aplicare el sentido de dirección
La que ha faltado por tanto tiempo
Dirigiré la nariz al viento vespertino
Para reencontrarme con su cause.
A. Collante
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