Carta III _ 23 de enero de 2011
El espectáculo de mi alma se adhiere firmemente a esa especie de resignación
Como intentando justificaciones que no encajan en las maneras y los usos diarios
Soy una tormenta maltrecha acallando los truenos que estallan como suspiros
Soy una pena para un alma que suele quejarse dentro de mi cuerpo
A pesar de la suerte que me es inmediata nada me satisface y mi mente viaja
Lejos desde aquí através del mundillo que desconoce los riesgos en mi hora
Entre estaciones tranquilas agonizo porque lo profundo mueve sus piezas
Reacomoda el amor degenerando poco a poco cada pensamiento y deseo
Me reconozco falto de gloria un espécimen discreto que se jacta en su padecer
Sufriré desde ese momento aquello que el hombre no alcanza y merece a regañadientes
Porque así es como se forman las asperezas en las manos y en los corazones
Para que más adelante el dolor solo nos parezca ingrato y podamos respirar libres.
A. Collante
http:poetasebusca.blogspot.com
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