Entornando los ojos _ 6 de noviembre 2016
He estado muriendo, hace un tiempo, lentamente, respirando
Mirando sobre la distancia, sobre los hombres, sobre mi mismo
He estado alucinando, embebido en un veneno, respirando, solo respirando
A cada instante maleando, retirándome, volviendo para nunca mas
Se me agotaron el cielo, las lagrimas, las formas de lastimar la piel
Y sin embargo cruel memoria me sitia contra un barranco y por delante el vértigo
Se me enredaron las ideas, el enojo, la forma de descreer, la forma de creer
Y si mi corazón fuese una piedra sobrevolaría el desconsuelo mismo hasta sí
He estado midiendo las arenas, el tiempo de mis manos, la injusticia de mi desencanto
Como un lobo malherido que retoma el ruedo, lejos, muy lejos de si mismo
He dejado un rastro injustificado, catarsis maldiciente, sin ninguna rima ni melodías
Porque el corazón se me hace escaso, se me hace inaguantable,
Se me agotó el dolor, las lagrimas, el tacto, la voz
Porque es como estar mudo con un mundo gritando en la boca
Como un rosa desprendido de su encanto, secándose al sol
Muriendo en la mirada, sin soltar, soltando, entornando los ojos, agrio.
A. Collante
www.poetasebusca@blogspot.com
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