Derruyendo
Cap 1
Surge el sol a lo lejos y la
mente febril asemeja un horno, fundiendo pensamientos, imágenes difusas,
memorias aletargadas en el vaivén de los días atareados que rompen, desgranan y
masifican la percepción. Cada día es un día y la mirada lo exprime a su manera
mientras el tacto, maldito a veces, da esa sensación de plenitud a aquello que
simplemente es. Vivirá tal vez, seguramente, hasta que no sea y la marea
arrastre y contraponga aquello que ha de venir. Y luego el sentimiento,
abusivo, desmembrará la imagen, su contenido, su esplendor, y lo transformará a
su gusto, porque todo cambia aunque no se desee. Entonces el paisaje es otro,
la sensación cambia, el ánimo cambia, el camino cambia y todo aquello que era
ya no es.
Cap 2
Y luego el dolor exprime el derruyendo,
la palabra no alcanza, la memoria no nos apronta similitudes inútiles en el
ahora y nos embebemos de cólera. Otro sentimiento, acorazamos lo inacorasable
porque no entendemos y la realidad se ve fijada en ese certero examen de vida.
Somos y seremos débiles de una u otra forma pero esa, quizás, sea la gran contradicción.
En las fauces del desespero la imaginación, mal o bien, prospera sencillamente para
incitarnos o mancillarnos. Y lo básico, el instinto, combatirá la razón y
viceversa.
Cap3
Todo se continua, se perpetua,
desde lo sacro hasta la mas terrible villanía. Y la memoria juzgara, el tiempo
juzgara, y juzgara la conciencia propia arrebatada ella casi siempre por esta
imagen que es el mundo del cual provenimos, al cual volveremos y que nos recibe
abandonando estas costas.
A. Collante
www.poetasebusca.blogspot.com
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