A flor de piel _ 07 de octubre de 2013
El desierto se abre distinto
La sed es inmaculada, febril
Y siento en el cuerpo un fulgurar
Un derruir constante, fatigante
Me he sentido morir más de una vez
Ahogarme en la cara blanca de la luna
Como un naufrago en su isla
Con su memoria y sus apretados puños
Se me ha destemplado el corazón
Metales fatigados lo constituyen
Y cada queja en su estampa
Brillan como cicatrices en roble
Ahora mismo el menosprecio
La adivinación de la formas
El maldito puente derrumbado
La impaciencia a flor de piel
A.Collante
www.poetasebusca.blogspot.com
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