Pañuelos _ 08 de septiembre de 2012
Dulce suena el canto de la lluvia
Pausada sobre los campos y los techos
Sobre los paraguas y las rosas
Entre el río y los árboles de otoño
Me recuerdan la dicha, la espera,
El desaliento de los días, la furia de los días
Las malditas horas y las hermosas horas
Como a cuenta gotas de un momento pasado
Lo amargo de la boca se disimula tranquilo
En lo tonto y lo vano, lo dulce de sus mieles
La avaricia de sus ojos que reclaman
Pañuelos de tardes interminables, de noches y años
De intermitentes necedades y valientes desafíos
Amarillos y ocres sobre paredes de piedra
Y miradas llenas de paisajes hermosos
Dulce suena la lluvia, la memoria llena
El pecho hendido y la mirada en la distancia
A. Collante
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