Pensamientos I _ 04 de mayo de 2012
Sin que represente un reto retuerzo mi corazón con ánimos
diurnos, complemento entre los frescos que denotan mi impaciencia, los vivos propósitos
que me mueven.
Alerta de toda expresión, regidas en lo profano de mil
seres, acreciento, alimento con autónoma malicia los recursos de los cuales se
sirve mi intelecto, para entrever aquello que ha sido y es pena.
Y te reconozco a ti, suerte mía, de entre todas las gracias
que me ha acarreado la vida, la misma que me ha tratado con tanta descortesía.
De modo que entorno los ojos, veo hacia donde se unen el
horizonte y mis manos allí en el fondo de un puño que estruja su suerte y
anhela.
A. Collante
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