El pecho como un desgarro
La vida una saliente quebradiza
Y por debajo mi mal socavándome
Bravo mar enrojecido
Con las ataduras marchitando
La piel, el alma, mi respiración
Estoy en los límites del horizonte
Donde todo se confunde entre luces
Y donde la oscuridad es vértigo
Pobre corazón lastimado
La vida en ti se agudiza
Y tus golpes son tambores de guerra
A Collante